Aprovechemos para hacer memoria de la iglesia inicial de Acayuca, o la que conocimos cuando éramos pequeños y no tan pequeños; la que fue construida por nuestros padres y por nuestros abuelos, quienes unieron sus esfuerzos para tener un lugar de oración, donde asistir a la misa y realizar las bodas y bautizos, así como despedir a nuestros deudos que iniciaban su viaje final. Por esto nuestra iglesia era querida por todos nosotros.
Sin embargo, la pequeña nave envejeció, y a cada explosión de los cuetes en días de fiesta había amenaza de un desplome. Debido a esto se decidió demolerla para construir una nueva, basada en el diseño de la Basílica de la Virgen de Guadalupe. Mientras tanto, las actividades eclesiásticas se llevan a cabo en la que fuera la Escuela Primaria “El Niño Campesino”.
El apoyo de todos se hace ahora necesario para concluir la edificación. Así, la misa, los rosarios, y todos los servicios religiosos podrán tener una vez más su propio espacio, consagrado exclusivamente a este fin. El pueblo de Acayuca tendrá de nuevo su iglesia.